04/11/10

Fantasmas

En mi departamento ocurren cosas extrañas.

No es la primera vez. Llevo como 2 ó 3 lugares hogares en los que hay sonidos extraños.

Hay una explicación totalmente lógica. Trata con el infrasonido.

Verán, hay frecuencias demasiado bajas para que las escuchemos, sin embargo esto no quiere decir que no las experimentemos de alguna manera. Entre los ingenieros en audio es un pequeño chiste la llamada "frecuencia café", dicha así porque provoca ganas de ir a un sanitario y desecrarlo.

Así es, los ingenieros en audio no necesitamos fibra en nuestra dieta. Jo.

Ok, pero regresemos al punto. Para entender un poco más la relación del infrasonido y la ultratumba, tenemos que entender bien las frecuencias simpáticas. Una frecuencia simpática es simplemente la o las frecuencias que provocan que vibre un objeto. Cualquiera. Piensen en objetos como cualquier cúmulo de átomos. Como cuando los cantantes hacen vibrar copas de vino. Creo que no las pueden romper, pero es nada más por falta de amplitud o volumen.

Entonces, en la frecuencia café, alrededor de los 19 Hz, el intestino empieza a vibrar. Cuando ustedes chamacos van a un antro y sienten la música en el pecho es por lo mismo, encontraron la frecuencia simpática de su esternon, la cual no es infrasónica y por eso la reconocemos fácilmente con el ritmo del bombo o un bajo muy bajo, como dicen en mi pueblo.

Siguiendo esta misma lógica, su córnea también tiene una frecuencia simpática. Vibra, las señales al cerebro se vuelven locas y ven cosas raras. Y ya.

Las frecuencias infrasónicas son captadas por el cuerpo de distintas formas. A través de la vibración, como ya vimos (si han visto a los sordos bailar es porque sienten el ritmo en la nariz y en el esternón), y por supuesto, a través del oído. Estas frecuencias puede que tengan también un significado más profundo que sólo el hacernos ver cosas. El rugir de algo grande e imponente o un terremoto nos causa gran estrés. Las frecuencias de los rugidos de los leones son bajísimas y nos causan bastante miedo. Es lógico, son grandes y nosotros no somos tanto y somos algo más torpes y si nos pescan nos comen. Entonces estas frecuencias nos dan miedo. Algunos directores de cine han tratado de aprovechar estas frecuencias, pero se han dado cuenta de que no es lo mismo el "terror" de una película de miedo que sentir terror real como proceso biológico. Piensen en la diferencia de que están enconchados viendo una película a que alguien les esté apuntando con una pistola.

Si entramos a una casa con un refrigerador muy viejo, o simplemente con una fundación muy floja,  sus vibraciones harán que se mueva el piso, creando estas frecuencias y también casas embrujadas.

No ayuda que tengo un busto en mármol blanco de una señora con un velo en una esquina. Me dicen que es medio tétrico. Es un recuerdo de mi antigua casa y me hace sentir bien, extrañamente.

Hace poco jugué un juego de apuesta en una expo por ahí en Reforma.

Una transa obviamente, pero sientes la adrenalina. No perdí mucho, pero si algo. Sólo así se siente. Tuve suficiente por unos años.

Somos muy suertudos, de hecho. Jugar a la lotería y todo eso es querer atascarse, según yo.

Me gusta mucho Carl Sagan y me gusta mucho cómo se expresaba de la vida.

El universo se expandió, creo nubes de gas que se convirtieron en celúlas por varios billones de años, todo esto para que nacieras tú y para que tuvieras conciencia.

Es muy bonito ver todo así. Ya ganamos. Carl Sagan me caía re bien. Fumaba mucha mota, por cierto.

En fin, estoy de muy buen humor. Acabo de tocar y grabar por más de 3 horas y los callos de mis dedos están furiosos. Pensar en la humanidad en este estado de euforia es distinto a lo normal.