03/02/10

Sobre los 30...

Ayer estaba recordando los inicios de mis 20s.

Es extraño, creo que todo era mejor en apariencia, pero con grandes fallas.

Comenzando con frivolidades, creo que era cuando "mejor" estaba. Era muy delgado y por el estilo de mi cuerpo logré ser medida 30/34 en trajes. O 32. No recuerdo bien, pero es la talla que utilizan para poner en los maniquíes, me lo decían siempre. Tenía un aspecto desgarbado, pero me vestía mucho mejor qué ahora, hablando convencionalmente. Siempre usaba camisa (nunca fajada, ñoños), siempre mangas un poco subidas, pantalones de mi talla siempre, cara de mamón siempre presente. Ciertamente fue cuando tuve más éxito con mujeres de gustos más superficiales. Fue también la época en la que descubrí a las mujeres mayores y también, a veces, casadas. No era un modelo ni nada parecido, pero tenía una buena combinación para la edad.

Sin embargo, todo esto era una falacia. Mi delgadez se debía a la manera en que abusaba de mi cuerpo. Para esa edad, yo ya estaba bien entrado en varios vicios, ya había vivido "solo" en Nueva York, aprendido más sobre estos vicios y regresado para entrar a una de las universidades más ñoñas de México. Procedí a ser muy mala influencia para mucha gente, aunque por fortuna fue corta mi estadía. Yo pensaba que fumar dos cajetillas de cigarros diarias, algunas líneas para cuando falta la energía y el vodka era algo muy "cool". Ahora me da escalofríos pensar en eso. Afortunadamente creo que heredé el hígado de alcoholico de mi padre, pero ahora por escribir esto moriré de una cirrosis horrible, como mi abuelo del lado de mi madre. Desafortunadamente también conocí a muy buenas personas en esa estapa que tienen esa imagen de mí. No ha sido bien complementada nunca por mis tatuajes y piercings y mi actitud valemadrista. Imaginen que me mudé a una ciudad en la que no conocía a nadie para cambiar esto. Afortunadamente, tuve mucho apoyo y sentía a mi familia muy cercana, aún cuando estaba viviendo en un departamento sin amueblar, encerrado y abusando del alcohol para sustituir otros vicios. Después de un rato, me di cuenta de la clase de persona que era y no me gustó nada. Venga primera depresión existencial, y la única vez que pensé que mi vida realmente no valía la pena.

Mi seguridad y autoestima eran bajísimas y ya no quería truquitos para levantarme el ego rápidamente, pues me sentía peor después de pasados los efectos de las drogas. Un gran problema para mi autoestima era mi ignorancia. Yo apenas acabé la preparatoria, rompí el récord de faltas de ésta y me dediqué a hacer otras cosas en lugar de aprender. No entendí bien cómo pasé el exámen de admisión del ITAM, me pareció muy fácil, hasta que vi que era una trampa para exprimir la colegiatura de retrasados mentales como yo por un par de semestres y luego dejar que se dieran de baja solitos.

Sin embargo, cuando me mudé a Aguascalientes y me quité muchos malos hábitos (excepto fumar, eso tomó más tiempo), descubrí la meditación y las ventajas del vegetarianismo (sé que suena todo teto new age, pero estar en ambientes positivos fue un gran cambio para mí, más que todo los detalles de estas prácticas). Sin embargo, me molestaba mi ignorancia. Entonces me enrolé en la divertida y bella UAA en la honorable carrera de Letras Hispánicas, tomé un muy mal trabajo vendiendo cursos de inglés y traduciendo y me estuve ahí un rato. Esto para combatir mi ignorancia, comenzando por las letras, que era lo que se me hacía más noble de todas las artes, aún siendo músico. Eventualmente salió una buena oportunidad de trabajo y dejé Aguascalientes, pero la actitud estaba ya sembrada en mí.

Gracias a todo esto, me he podido dedicar a varias cosas. He tenido gran suerte para conocer a grandes personas en todos los lugares a los que he ido. Quiero pensar que estas personas ven a través de mi cara de mamón y actitud altanera algo noble, pues sí atraigo al buen elemento.

Saltamos a mis 30s y la situación es totalmente diferente. Ya no tengo esos vicios (palabra clave es recreación, recuerden), y mi actitud es diferente. Todo esta entrada fue inspirada por un árticulo que leí sobre la edad en las mujeres y el trauma que les provoca. Me gusta leer los comentarios de estos artículos y había uno que captó mi atención. El artículo estaba en inglés y cito de memoria:

"I'm a man in my thirties, so my awesomeness only increases with age."

Es cierto. Bueno, tal vez no, pero así te sientes.

Tal vez ya no sea guapo y no me pelen las mujeres de gustos frívolos que pasan la mitad del día enfrente del espejo, pero ese cambio que di hizo que ya no me dé pena abrir la boca al platicar con mujeres inteligentes. Dejemos las mujeres, con PERSONAS inteligentes. Antes era una aventura decir algo y mis habilidades sociales decayeron gravemente.

Ahora no, salgo y veo a la gente a los ojos. Discuto de todo, especialmente con gente experta en temas que yo no, para aprender más. Estoy aprendiendo muchas habilidades y cambiando mi forma de pensar de manera gradual, para que en algunos años pueda ya decir con seguridad que soy un artista o lo que sea, pero que esa definición sea inamovible.

Físicamente, ya no soy ese flaquito violento, para acabarla de joder, de antes. Mis hombros son más anchos, según yo aprovecho mejor mi altura, me siento más potente. Puedo caminar todo el día sobre piedras o de subida y no me causa grandes problemas. Mi cabello adelgaza y mi piel se arruga, pero son cosas que se llevan con orgullo ya a esta edad. No soy un niño, ni un joven, estas cosas me lo recuerdan.

Sin embargo, todavía retengo muchas cualidades de mi juventud. La sonrisa enciosa de baboso ahí está. Mi sentido del humor se volvió un poco menos oscuro y más divertido para mí. Las horas de diversión de las que puedo disfrutar burlándome de la gente se vuelven más preciosas.

Mi potencia (relativa) no sólo es física, está también presente en mi actitud. Si lo deseo, puedo cambiar la actitud de un cuarto al que entro, ya sea positiva o negativamente. Eso es nuevo para mí. Me deberían haber hablado de todo esto antes.

Ya se alargó esto. Para resumir, los treintas son solo un número, lo importante es estar bien y ahí voy.

O algo así, no soy bueno para resumir. Mejor escuchemos algo coherente con esta entrada:



Recuerden:

"...everythings cool in the mind of a gangsta
'cause gangsta-ass niggas think deep."


Si no les gusta el hip-hop, entonces ésta también me pone de buenas:



Thank Goodness For The Good Souls