19/09/08

Terremoto


Recuerdo ir bajando las escaleras de mi casa, listo para la escuela. Mi hermana venía detrás, y mi abuela (que nos cuidaba mientras mis padres estaban de viaje) caminaba hacia la puerta con su café en la mano. Al ir bajando, se puede sentir un movimiento leve. No era muy fuerte, pero empezó a subir de intensidad rápidamente. La muchacha que ayudaba en la casa salió de la cocina y mi abuela nos llevó a todos al marco de la entrada, el lugar más seguro según los manuales anti-terremotos. De ahí vi como una pequeña fuente que teníamos se convirtió en una especie de licuadora, y como los coches iban de arriba hacia abajo, golpeando las defensas. No estaba asustado, de hecho, estaba algo molesto, pues el café de mi abuela caía sobre mí cara, desconcentrándome. En fin, fue un terremoto muy fuerte, pero en Coyoacán no hubo tantos daños. Después del terremoto fuimos a la escuela, y fue en el camino cuando se empezó a notar que algo estaba raro. El tráfico era terrible, no sé bien si servían los semáforos de la colonia Del Valle, pero era terrible. Mucha gente no recuerda que antes no estaba el puente que pasa junto a Centro Coyoacán (que no existía aún) sobre Av. Coyoacán, pero era un punto bastante conflictivo. Ese día fue un desastre el tráfico ahí. No recuerdo si llegamos a la escuela ó de plano nos regresamos antes de llegar. Y ya, fue un día sin clases para mí. Al otro día, ya con mis padres en la casa, (que habían escuchado en las noticias que la ciudad entera había sido destruída, por lo que regresaron en cuanto pudieron) sentimos la réplica, pero afortunadamente vivíamos en una casa vieja, con bases sólidas, que no sufrió daño alguno. Unos días después, por alguna razón pasamos cerca de la colonia Roma. Fue ahí cuando vi la destrucción, y los comentarios de mi padre de que conocía a gente que seguro estaba en algunos de los edificios caídos. No recuerdo bien detalles, a mis 6 ó 7 años no ponía mucha atención a los noticieros ni a la "reacción" de Miguel de la Madrid. Lo que si recuerdo es la imagen de los coches chocando unos contra los otros, sin ningún patrón específico. He estado en varios terremotos, como todos los defeños, pero aún a mi corta edad se sintió la magnitud de éste. La cifra de muertos se me hace increíble aún. Era otro México, un México más seguro(?), pero se sentía mucho más el tercermundismo que en la actualidad, y eso se vio claro cuando fueron los ciudadanos los que tuvieron que sacar gente y cuerpos de los escombros. Se vio, por un momento, al gobierno totalmente superado, sin ningun plan de acción. Por ende, se comprobó ahí que lo importante no es el gobierno sino la gente normal, los civiles, y para lo que sirve y servirá el gobierno, nada. Realmente fueron pocos los conocidos que murieron en el temblor, lo que disminuyó el impacto, pero no fue así para decenas de miles de personas.

En fin, algo extraño es que hablar del temblor siempre me recuerda a esta canción de Soda Stereo, que salió un poco después del terremoto, y que no sonaba mucho en la radio, por respeto a la tragedia ocurrida, pero que era una especie de grito katártico:



6 comentarios:

la valedora dijo...

tu comentario sobre como el gobierno se vio superado por la situación me recordó a los ultimos sucesos que han ocurrido por estos rumbos... la violencia, los secuestros, el narco etc. justamente hoy vi en el universal un desplegado del gobierno federal ofreciendo una recompenza de 10 millones de pesos a quien ofreciera información de calidad sobre los remponsables de las explosiones en morelia el 15 de sept.... estoy pensando seriamente dejar la universidad y volverme investigadora privada

Adriana Degetau dijo...

ahora habrá que preguntarles a los chinos de Sihuan...
más somos menos importa.

Ambrosio Cajinas dijo...

Los recuerdos del temblor siguen fresquísimos en mi cabeza. Yo salí de casa con mi papá a las 7. A las 7.19 estábamos cerca de C.U., sobre San Jerónimo, donde a la sazón se localizaba el News. No fue gran cosa, el coche se movió un poco, los cables de luz se agitaron, pero nada más. Mi papá mi dijo tranquilamente: ah, está temblando. Seguimos por avenida Universidad, pero no recuerdo que el tráfico estuviera particularmente conflictivo. De hecho pasamos por ese cruce entre universidad y churubusco que mencionas, pero no recuerdo un tráfico fuera de lo ordinario. Quizá el temblor era muy reciente cuando cruzamos y el tráfico vino después. Llegamos sin problema a la escuela: el Instituto México de Amores. Fue en la escuela que comencé a escuchar los rumores: el más notable, porque todos lo repetían, y que fue cierto, es que toda la estantería de la biblioteca se había venido abajo. La biblioteca no se abrió hasta el año escolar siguiente. Alguien dijo que se había caído la torre latinoamericana. Lo trágico fue que me encontré a un niño que, llorando, contaba que se había caído su casa. Aún no entiendo qué hacía entonces en la escuela. En la tarde, me recogió mi papá y le comenté de los rumores y del niño de la casa caida. Me dijo que eran puros cuentos. En verdad que hasta la 1 de la tarde mi papá no tenía idea de nada. De camino a casa tampoco noté nada fuera de lo habitual, excepto la cristalería rota del hotel Montreal, que creo que aún está en calzada de Tlalpan y Quevedo. No fue hasta que llegamos a casa que nos enteramos, toda mi familia y por canal 13 de televisión, de las dimensiones de la catástrofe.

El temblor del día siguiente fue terrorífico: viernes en la noche, yo en una peluquería, solo. Tenía yo 8 años, pero mis padres me dejaron allí en la peluquería mientras ellos se fueron a dar la vuelta (no había en México tanta paranoia como ahora). Lo sentí más que el del 19, y nunca he vuelto a sentir otro de esa magnitud.

Xavier dijo...

Vale:

Desafortunadamente sobran las situaciones en los que el gobierno ha sido superado... creo que diario hay, pero ya estamos acostumbrados. No entiendo lo de las explosiones, no entiendo los motivos, ni nada. Es triste. La recompensa suena bien, te ayudo y a michas.

AD:

si, y a los turcos... aunque los de sihuan también tenían miedo por plantas nucleares ó algo, no? mala combinación. Es increíble como decenas de miles de personas muertas ya no es un porcentaje importante de la población de china. Excepto para las familias.

Ambrosio Cajinas:

Es cierto, mucha gente no se dio cuenta hasta después de todo lo que había pasado. Será un día memorable para todos los que nos acordamos. Yo no me di cuenta del daño hasta después, e inclusive al ver los edificios tirados no conecté que habían muerto tantas personas. No sé si de chico pensé que todos habían salido. Cierto que antes había más paranoia, aún siendo más joven caminaba un par de cuadras solo para ir a la escuela y de regreso en la tarde y no era nada especial. Hablando de peluquerías, me recuerdan mucho a los cuentos de La Familia Burrón, porque ahí era donde los leía. Tu nombre parece influenciado por Gabriel Vargas, está poca madre.

Gaby dijo...

pues sobre el temblor yo no recuerdo absolutamente nada, ya que yo tenia apenas 4 meses de nacida, lo que si es cierto es el tercermundismo se hacia notar muchisimo mas! mira que ser la misma gente la que le tocara remover escombros para sacar gente...

la canción de soda stereo es la onda!

muaks muaks muaks

El aprendiz de asceta dijo...

Yo nací una semana después del temblor. Ese día, mi madre podía parir en cualquier momento y sufrió una crisis nerviosa, pues donde ella estaba (cerca del Centro) se sintió con toda su fuerza y hubo muchos daños.
Debió ser impactante y muy doloroso para quienes lo vivieron ver su ciudad en ruinas, como si la hubiesen bombardeado. Y desde entonces México se transformó mucho. Ya no es la misma ciudad que fue sorprendida por la tierra una mañana hace 23 años. Pero, ¿estamos realmente preparados para enfrentar una situación similar? La brecha de Acapulco, dicen los científicos, es la que provocará el siguiente sismo de gran magnitud. Y podría ocurrir en cualquier momento.