01/11/09

Doña Blanca

Así le llamaba el ya fallecido "Sonny" Alarcón a la pelota de beisbol.

Recuerdo esto ahora porque acabo de ver el 3er partido de la Serie Mundial de Beisbol con mi padre. Yo tenía años ya de no verla, algo impensable en mis años de adolescente.

Hay diferencias.

Ver el partido con mi padre no me trae recuerdos en sí. Él casi nunca disfrutaba de los partidos que para mí eran indispensables para continuar una feliz existencia. Exagero. Mi padre no aguantaba mucho ver partidos tan largos como son y siempre hacía otras cosas. Si acaso estaba, pues se pasaba gran parte del mes viajando. Es extraño como ahora él es el que se concentra más en el partido y mi mente es la que vuela a otros lugares. Está retirado, ya puede disfrutar más de las cosas.

Me gusta ver el beisbol de repente porque todavía reconozco algunas caras conocidas. Dejé de ver el beisbol hace ya unos 12 o 13 años, pero los jugadores son más longevos que en otros deportes. El pitcher era Andy Pettite, al cual recuerdo aún de novato. No es tan grande {para mi, claro}, tiene 37 años.

Sin embargo, me gustó mucho ver aún de comentarista a Pedro "El Mago" Septién. Durante el juego, "El Mago" hizo un comentario nostálgico sobre otros tiempos y mi padre hizo otro, argumentando como "los viejos" decían cosas así.

"Oye, pero "El Mago" es muchísimo más grande que tú."

"No creo, tendrá unos setenta y tantos."

El internet resolvió nuestra disputa. El señor Pedro "El Mago" Septién nació en 1916.

93 años. Unos 27 más que mi padre, quien me lleva 35 a mí.

Y se me hace muy extraño. La gente comenta como se les pasa volando la vida, sobre todo cuando son jóvenes, pero la verdad es que la mía ha pasado lentamente. Me cuesta trabajo recordar cosas de mi niñez y adolescencia que parecen demasiado lejanas. Esos recuerdos son como flashazos ya. Yo no seguía el fútbol, nunca me gustó mucho. Yo era más de beisbol, basquetbol y fútbol americano. Jugadores preferidos de estos deportes, en el mismo orden: Eric Davis "El Rojo", Joe Dumars y Robert Smith. Michael Jordan, por supuesto, pero ése era de todos favorito.

A donde vaya siempre trato de que me acompañe un bat, no sé por qué. Para defensa personal no, ni me acordaría de que lo tengo en esa situación. Si es una muleta, pero es algo que simplemente me da seguridad. Es tener en la mano los recuerdos de sentir pasión por un juego, algo ya desaparecido.

Recordar mis problemas para jugar, ya que yo era zurdo y casi no había guantes para zurdos. La solución fue hacerme derecho para jugar. Una vez más. Ya me había pasado con la escritura. Me maldijeron con mala caligrafía para toda la vida por esto. Sin embargo, sí bateaba de zurdo. Por lo menos tenia eso.

En fin, esos recuerdos de ver al "Mago" Septién bastante lúcido me hicieron sentir bien. Son detalles de mi niñez que aún quedan. Vivos y bien y bromeando y todo. Como debe de ser.

El recuerdo sería más completo si Jorge "Sonny" Alarcón estuviera sentado junto a "El Mago", pero él murió hace ya algunos años. Tendría más de 90 años ya también.

"Sonny" Alarcón no podía caerle mal a nadie. Sus frases eran chistosísimas y le agregaba la alegría necesaria al juego a través de sus comentarios.

El punto es que pasan los años y que siempre quedan rastros que te hacen sentir bien al reconocerlos y no sabemos por qué.

Como bien decía el "Sonny" Alarcón:

"Muy buenas gracias y muchas noches"...

2 comentarios:

I used to be Frank the Tank dijo...

yo hasta hace poco me enteré que sony era el padre de javier alarcón. fue todo un shock para mi.

ahora también disfruto ver el beis con mi jefe.

América Gutiérrez dijo...

Yo también iba al beisbol, mi papá si disfrutaba de los partidos. Yo iba por la emoción de estar con él (pues casi no lo veía, aun no supero que mis hermanos y yo solo pasábamos tiempo con él cuando lo acompañábamos al trabajo, pues era reportero gráfico de deportes) La inconfudible voz de Sony Alarcón es un viaje al pasado y a los tiempos en los que el deporte era más una pasión que un negocio. Lo del bat, debería aplicarlo yo también. Que curioso que seas zurdo, la personas más influyentes en mi vida lo son y solo son 3 (esta nota puedes saltártela, es mera coincidencia) y la neta en mi caso, la vida tiene por momentos arrancones vertiginosos y letargos que no hubiera deseado jamás. A ti también muchas noches y más gracias.