14/01/10

Hoy comí...

...papadzules.

Si me conocen, saben lo que significan para mí.

Pequeñas cosas, recuerden.

Entonces discuto en la comida:

"No sé por qué ya no siento el picante. Si algo es muy picoso, me dan ganas de estornudar, pero nada más."

"...qué interesante."

Cierto. Comí papadzules con una salsa de habanero con aceite de olivo. No hay mejor forma. Tienen huevo, esos papadzules. Rompo mi vegetarianismo por ellos, solamente.

Me preguntan a veces el por qué de mi "supuesto" (papadzules) vegetarianismo.

Me dan pena los animales, pero sé bien que para eso son. Para sacrificarse. Me molestan cosas de su procesamiento de estos días para convertirse en el platillo que degustarán en un restaurante argentino o algo.

Como que vivan la mayor parte de sus vidas paradas en caca hasta el estómago. Y que coman grano. No pueden comer grano, no lo digieren, sólo las infla. Les tienen que agregar cosas como bacterias para que puedan digerir y blablabla.

Argumentos de vegetarianos. No importan. El chiste es que me siento mejor si no como carne.

Sentirse mejor es lo único que importa.

Mi padre está redescubriendo eso últimamente. El año pasado tuve que disculparme con él porque lo molestaba demasiado acerca de lo que come. Dejé de molestarlo y lleva 2 pulgadas menos en la cintura.

Así es él. Yo también. Si me dicen que tengo que hacer algo, no lo haré. Y haré eso que quieren que no haga enfrente de ustedes, con una cara de placer incontenible.

Pasemos a mejores temas:





Cebra.

Son padres, no?

Platicaba con mi padre el otro día:

"Entonces, sabes qué vas a hacer este año?"

Pensé por un momento, pero luego dije esto:

"¿Cuántas veces me has preguntado eso en lo que llevo de vida?"

"Jajaja.....ja..."

No, no lo sé. Él si sabe, según él, y le da miedo.

Verán, algún día tuvimos una discusión de mi, acerca de mi pasión a la fotografía.

Le dije que no me sentía como fotógrafo, pero si quería ver muchas cosas. Realmente no me interesa mucho que quede plasmado, simplemente veo cosas padres de repente y me gusta tomarles foto, pero ya es algo diferente. Pura estética. La emoción está en el momento.

Lo que le da miedo a él es mi busqueda de esa emoción.

Tengo muy buena memoria. Como las cebras.

Eso lo inventé.

Me acuerdo de todo. En serio. Si me conocen, me acuerdo de cada conversación que hemos tenido. Siempre actúo como si no, no sé para qué.

No debí decirles esto.

No importa.

Leo acerca de la crisis en Haití. Veo que mucha gente en Facebook pone teléfonos y demás cosas para donaciones. Se sienten mal y tristes, según dicen. No sé por qué no les creo.

Estamos en un momento terrible. Antes no sabíamos qué era lo que realmente pasaba en el mundo, pero de repente teníamos internet y vimos que alomejor no era necesario.

Tal vez había una idea romántica acerca de la información, pero es sólo eso. Creo que nuestra sensibilidad tiene un límite. Números como los cientos de miles de muertos allá son difíciles de comprender.

¿Cientos de miles? Con ver a un niño muerto tengo.

Alguien murió junto a mí alguna vez.

Manejo alguna vez hacia Cuernavaca. Pasando por el lugar de los hechos.

"¿Te trae malos recuerdos?"

Todo el D.F. me trae malos recuerdos.

Fui infeliz aquí. Por eso no quiero regresar. Sé que ya pasó mucho tiempo y que no tiene que ser igual, pero no tengo buenos recuerdos del D.F.

El que sea una ciudad horrible con gente paranoica no me importa mucho. Yo soy horriblemente paranoico.

Tenemos un problema, saben?

Les empezaba a decir que no nos importa nada mucho. Tenemos mucha información y no sabemos qué hacer con ella. No es necesaria.

Nuestra supervivencia como especie no depende de esto. ¿Ven?

Nos importan cosas en un radio de acción muy corto porque es lo que podemos controlar. Nuestra individualidad es un error genético que proviene de nuestra ineficacia como animales salvajes.

Somos sociales. Como las cebras.

Las cebras corren más rápido.

Platico más con mi padre últimamente. Creo que ya se hartó de su retiro y anda buscando qué hacer. Me alegra demasiado esto.

Bueno, platicamos y me pregunta que si tengo miedo a morir. Le digo que sí, claro, pero no pienso en eso.

"Cierto, tienes razón."

Me encanta cuando me responde así. Abre los ojos y se sorprende de que su hijo tenga una respuesta medio chistosa y honesta.

"Eres feliz, verdad?"

"Sereno, creo."

"¿Cómo le haces?"

"No he tenido novia en 4 años."

"Cierto, tienes razón."

Pero es en serio eso de que no pienso en la muerte. Me entrené tanto, que ahora que estoy escribiendo acerca de eso, no tengo ni idea de qué pensar. ¿En qué piensan cuando piensan en la muerte si no saben qué es?

Respondan, por favor.

Otro momento:

"¿No te preocupa que tanto madrazo que te has dado te causó daño cerebral?"

"Creo que mi daño cerebral no me permite preocuparme por eso. Tengo una idea para unas cortinas con diseños que parezca que te sonríen cuando están abiertas, y ponen cara triste cuando las cierras porque no dejas entrar el sol. Tal vez vengan con una pequeña bocina y se escuche un sollozo cuando las cierren. Traumaré a una nueva generación de niños, como con la alcancía de cara de payaso que ponían en el buró junto a mi cama de niño. Gracias por eso."

"Cierto. Tienes razón."

Otra conversación:

"¿Cómo le has hecho para bajarle a lo violento que eras?"

"No sé. Maduré, supongo. De todos modos a veces cierro los ojos y lo primero que se me viene a la mente es una imagen mía grítandole a alguien. Y no es un berrinche, sabes? Es por algo importante."

Esa conversación no pasó.

Les puedo contar muchas cosas que me han pasado, pero mis historias realmente interesantes jamás ocurrieron. Extrañamente casi no involucran sexo ni drogas ni nada popular entre la chaviza.

Un cúmulo de situaciones raras.

Como cuando me di cuenta de lo que es el tiempo.

No, no sé ni qué sea, pero me di cuenta que depende de mi cerebro.

Recuerdo el impacto. Girar una vez. Otra vez. Otra vez. Me detiene el árbol. Silencio.

Tardaron 3 o 4 segundos en leer eso, pero pasó como en uno. Y recuerdo exactamente todo y lo pendejo que me sentí por no fijarme bien antes de cruzar la avenida.

Síndrome de Estrés Post Traumático.

¨Muchos. En serio."

Eso me decía ella. Las sicólogas tienen algo y ella era joven y hermosa. Nada de lo que yo le decía era cierto, pero veía como yo le gustaba cada vez más. Era adictivo y nada ético, o sea casi perfecto. Ella me analizaba y yo la examinaba. En el peor de los sentidos. Bueno, en todos los sentidos.

Eso hago a veces. Examino a la gente y me imagino qué puedo hacer o decir para que pongan esa cara. La que les contaba que pone mi padre.

Me imagino alguna conversación con alguien que conozco y pienso en cosas que decir que me hagan parecer muy listo. No funciona con una persona nada más y eso me molesta.

Y, de repente, pasa. Tal cual. Y ponen esa cara.

Deberían de aprender de las cebras. Nada las sorprende.

Y eso qué haces, para qué? ¿No es una pérdida de tiempo?

¿Qué significa perder el tiempo? Pendejo, cómo sabes que el tiempo que paso admirando mi ombligo tiene menos valor que el que pasas desarrollando una droga que cure el SIDA?

"¿Hmmm, qué tal si invento una droga que cause que el cerebro tenga una diferente percepción del tiempo. O sea, para que vaya más lento!"

"Serías un genio, por supuesto. Peeeero, eres imaginario. Ni siquiera eso, eres yo y tus fantasías estúpidas provocadas por tus diversas conmociones cerebrales y experiencias con ácido metanfetimado están aburriendo a la gente."

3 comentarios:

Adriana Degetau dijo...

No estamos en un momento terrible. Ahora siempre es mejor que ayer. Es mejor tener que no tener, o que sobre a que falte. Ya habrá quien sepa qué hacer con la (tanta) información.
He dicho!

Xavier dijo...

Alomejor, lo que indigna es que toda la atención desaparezca en 2 semanas cuando algún famoso muera u ocurra algo que desvíe nuestra atención. Y luego se quedan igual, como pasa siempre. También es porque he visto a gente de comunidades que se ven muy felices, sin saber qué es eso de las computadoras. También veo que tenemos mucha información, pero no hacemos nada al respecto de todas las injusticias. Bueno, se las dejamos saber a todos los que conocemos y luego hablamos de lo que pasó el fin pasado. Qué amargado. Debe haber un justo medio para no abarcar demasiado como sociedad, para evitar la mediocridad. O algo así. Y donen dinero nada más, lo demás estorba. Triste, pero cierto.

Emilio dijo...

"¿Cómo haces para estar tan sereno?"
"No he tenido novia en cuatro años"
"Claro"
ja ja ja genial
saludos!